Red Poppy s.XIX

Dicen que la amapola roja fue lo primero que creció en los campos de batalla después de la Primera Guerra Mundial. Un día, todo era destrucción. Poco después, un campo entero cubierto de flores rojas. Suena sacado de una película, pero es real. La amapola tiene esa habilidad de aparecer justo cuando todo parece perdido.

Por eso, ha sido símbolo de memoria y cambio, pero también de sueños, descanso y renacimiento. En la mitología griega, se asociaba con el dios del sueño, Hipnos, porque su extracto puede inducir un sueño profundo. En la época victoriana, regalar amapolas significaba consuelo y esperanza.

Pero esta flor también tiene un lado rebelde. Su savia es la base del opio, el centro de algunos de los conflictos más caóticos de la historia. Una flor poderosa, impredecible y un poco problemática, pero imposible de ignorar.